Un jardín debe lucir perfecto siempre, no solo en primavera o verano que es cuando mejor tiempo hay en el año. Cuidar los jardines en otoño no es difícil, aunque hay que ser concienzudos en el trabajo para conseguir proporcionarles un excelente mantenimiento.
Aspectos del mantenimiento de jardines en otoño
Es posible que, tras el verano, el césped haya quedado mermado por el calor o incluso porque se haya producido un fallo en el riego durante la temporada estival. Es importante escarificar y airear el césped. En caso de que se haya acumulado demasiado fieltro en el suelo, se debe retirar. Posteriormente se puede pasar el rodillo de púas o pinchar la zona con una horca.
La reprogramación del riego automático es otro aspecto de gran importancia. Si las temperaturas comienzan a descender, hay que cambiar la programación del riego para no producir un exceso de agua.
La recogida de hojas es otra de las cosas que hay que hacer durante la temporada del otoño. A medida que las temperaturas descienden, las plantas irán asimilando poco apoco su parón de crecimiento. Algunas de ellas, sacrificarán sus partes expuestas al frío, consiguiendo recuperar la savia y dejándolas secar.
El abonado debe ser parte indispensable del mantenimiento de los jardines en otoño. Después del gran consumo de energía en el verano, las plantas requieren nutrientes. En este caso, el abono líquido puede ser el más rápido.
Al igual que en otras estaciones del año, el otoño no está exento de plagas. Hay que hacer una revisión en profundidad del estado del jardín y ver si hay alguna clase de plaga o incluso enfermedades. En caso afirmativo, hay que aplicar los productos necesarios o contar con los servicios de un experto.
Para finalizar, no hay que olvidarse de la poda. Las plantas, sean de hoja caduca o no, se encuentran en periodo de letargo a finales de otoño, por lo que es un buen momento para su poda.
